La ley de la gravitación universal, fue formulada por Newton en 1687, en la que afirma que dos cuerpos se atraen uno a otro con una fuerza directamente proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que los separa.
Esta ley es aplicable tanto a la manzana que cae del árbol, como al movimiento de los planetas.