La luz
La radiación electromagnética, es la combinación de campos eléctricos y magnéticos, que se mueven de forma oscilante por el universo, transportando la energía. La curiosidad de este tipo de ondas, es que no necesitan de un medio material para propagarse, como en el caso de las ondas sonoras. Sino que pueden hacerlo en el propio vacío. A la parte de estas radiaciones electromagnéticas, que pueden ser percibidas por el ojo humano, las definimos como luz.
Las pantallas de plasma
Las pantallas de plasma, son un tipo televisores que utilizan una tecnología que ha reducido su tamaño considerablemente, en comparación con los aparatos convencionales. Estos televisores contienen una gran cantidad de microceldas colocadas entre dos paneles de cristal, las cuales contienen una mezcla de neón y xenón. Al aplicarse determinados impulsos eléctricos a esta mezcla, se producen una serie de reacciones fosforescentes que emiten una luz. La combinación de estos destellos, producen la imagen que disfrutamos en la pantalla.
Rayos, truenos y relámpagos
El relámpago es la luz que se produce al generarse una descarga electroestática desde el cielo. El choque de las cargas negativas y positivas de las nubes, al llegar a la tropopausa (transición entre la troposfera y estratosfera) producen una descarga eléctrica llamada rayo. La cual tiene una potencia de 100 millones de voltios, alcanzando una temperatura de 28.000º C. (tres veces la temperatura del Sol). Este cambio brusco de temperatura hace que el aire se expanda rapidamente, produciendo unas ondas que generan un sonido llamado trueno.
El desierto del Sáhara
El desierto del Sáhara, situado en el continente africano, está considerado el desierto cálido más grande del mundo, con una superficie de 9.065.000 km2. Estás dimensiones varían en ciclos regulares, extendiéndose y contrayéndose, haciendo que sus fronteras se modifiquen constantemente. Está compuesto en sus tres cuartas partes por grava, y el resto por arena y dunas.
Los frutos con vitamina C
La ciruela kakadu australiana, está considerada como uno de los frutos más ricos en vitamina C del mundo. Para hacernos una idea aproximada de su aporte de ácido ascórbico, la cantidad de vitamina C que contiene es 100 veces superior a la de una naranja. La primera en el ranking de frutos con estas propiedades sería para el Camu Camu, un arbusto peruano conocido como Myrciaria Dubia.